martes, 25 de mayo de 2010

Llegó el destape con la Vicenteta y su prima carnal

El morro de los dueños del cine, las hormonas en merienda de nuestros amigos mayores y alguna casualidad más, como el hecho de ser martes, nos llevaron a unos cuantos chavales a ir al cine en plena época del "destape". Qué de kilómetros de celuloide malgastados los de entonces, con la de clásicos que había por peliculear aún. Qué inventen otros. Nosotros, no. Aquí la dieta del pollo: muslo paquí, muslo pallá, pechuga y pan, pan, pan... Que va, no fue para tanto, en realidad las películas del "destape" destilaban ingenuidad y poco interés por el cine y mucho por hacer taquilla y pa casa. El humor, de carajillo, acompañaba a las carnes desnudas de las chicas y señoras (más señoras que chicas la mayoría de veces). Como muestra de lo que digo, la peli que vimos aquella tarde: El Virgo de Vicenteta (o algo así). No era más que un sainete del siglo diecinueve, ahí es nada. Un poco de picante y mucho de pueblerina.
La Omaggio, una starlette de los setenta en su plenitud ponía de su parte para hacer de un bodrio una película con algún fotograma interesante. Poco interesante, la verdad, para mi a la sazón.

Otra cosa fue "Mi Prima Carnal", una italiana con Susan Player, más del gusto infantil. Hay que decir que Italia, si comparamos los dos productos, nos lleva años luz de ventaja.
Es super interesante la crítica que hizo el ABC de ésta película. Impagable.
Ahí va:

"El director nos obsequia con una hora y cuarto de voyeurismo que quiere ser picante y acaba por ser torpe... ...lo único lamentable de este ínfimo producto, plagado de retruécanos y alusiones groseramente "graciosas", es la presencia de un buen actor en un elenco de poca categoría... Susan Player se desnuda con propiedad y no se empeña demasiado en ser graciosa, además de desenvuelta"

Pues a mi me gustó...

miércoles, 19 de mayo de 2010

Starship Troopers: Insectos del espacio


Dijo el Washington Post de esta película que era un bodrio sin sentido, y alguien más por ahí que era una muestra más del fascismo en el cine. Vayamos por partes: llamamos fascismo, o demagogia, o fealdad a aquello que no nos es propio o ataca nuestros valores.
Me quedé gratamente sorprendido al ver en esta película un alegato pacifista y antifascista, pero para ver eso en una cinta americana hay que querer verlo aparte de tenerlo delante y aunque nos esté cayendo encima. Hay algo llamado sutileza y precisamente el fascismo sabe poco de ella. ¿Cómo denunciar en el cine americano los atropellos que puede sufrir un soldado-ser humano por parte de las autoridades? ¿Cómo poner en su sitio a una sociedad podrida, hundida en unos valores que benefician a una minoría apoltronada en el poder? ¿Y, si además es ésta sociedad la que te paga la peli? El director, Paul Verhoeven (lo escribo de memoria) padeció en su niñez los bombardeos del fascismo, además de sufrir un ataque neonazi en persona. Lo dicho, sólo es demagogia la verdad ajena y sólo fascismo si no es el nuestro.
No sé vosotros, pero yo vi una denuncia clara ante el totalitarismo y el aborregamiento, dos cosas que, diferentes, se retroalimentan. Y dan una bonita amalgama de detritus social.

Yendo a la parte lúdica de la obra, diré que se puede pasar un buen rato viendo una película de marcianos, insectos galácticos, tíos cachas con macizas, acción y efectos especiales interesantes. Llamadme raro pero diría que el último monstruo que sale tiene un cierto componente vaginal.
Sí, sí, la medicación...

martes, 11 de mayo de 2010

Los Jaguares y otros especímenes

Años y años estuve persiguiendo esta cinta en videoclubs, buscando en los pasillos. La imagen de los tres personajes, tres superhéroes disfrazados de jaguar en Harley Davidson me tenía obsesionado. Me acompañaba aquel tridente de enmascarados desde que vi la peli en La Catequística, el cine más popular e infantil del Masnou, noble villa marinera a la sazón (ahora una simple extensión de la Gran Barcelona). Si acaso recordaba unos fotogramas, aquellos motoristas con piel moteada en una avenida, en formación de cuña.
Paso breve reseña de la peli en cuestión:
""Los Jaguares son unos luchadores enmascarados claramente inspirados en Santo y Blue Demon. Igualmente, las películas que protagonizaron beben de las de los dos famosos luchadores.Esta Karla contra Los Jaguares que está rodada en Colombia es uno de los títulos en los que intervinieron.Aunque aparezcan más bien poco, deseando que tuvieran mayor protagonismo y un director (en este caso Juan Manuel Herrera) más eficaz tras las cámaras.No es que falten las risas ni mucho menos, pero el ritmo narrativo es francamente semi-inexistente. Eso sí, impagable la guarida de la malvada Karla y los musculados hombres a los que tiene controlados con una droga para que atraquen. E impagables también las luchas de Los Jaguares con las típicas volteretas y su fuerza bruta y verlos impedir el despegue de un helicóptero con sus propias manos. Tal cual.""


Quizá un año o dos atrás, se celebró en Gijón u Oviedo (da igual, si no eres asturiano), un festival de cine de serie B, o para ser más caústicos, serie extra B, donde proyectaban en pantalla grande unas películas ya olvidadas, de una fantasía extrema y unos medios más que exiguos. Entre aquellos filmes, cómo no, "Karla vs los Jaguares". Sí, sí, mucho modernismo y Metro, playa, Liceo, Sagrada Familia, pero en Barcelona nos quedamos con las ganas de ver semejante peaso de Festival.

Os ilustro con un cartel del festival.
No alcanzo a enternder, sin embargo, el título del Festival, en si. Poco atractivo y poca imaginación, de cara a convocar las masas, sobretodo.

Carteles de las obras magnas que con que dicho festival nos congratuló. Galaxy of Terror, amigos, merece capítulo propio. ¿No es cierto?

lunes, 10 de mayo de 2010

Los amos de la Noche, The Warriors

Para que no se diga que voy a carro de las novedades o que este blog es oportunista, me adelanto a los acontecimientos: el remake de the Warriors, amos de la noche, será un pestiño. Uno: se pierde el rollete neoyorkino años 70 de la obra, aquel metro de acero con remaches que emerge entre tinieblas en el Bronx, no puede ser superado por makarrikis latinos en L.A. por mucha Guzzi que empuñen (sumachingun, que decían en Airbag).
Y dos: los 70 pasaron. Ya no mola el pandilleo, trocado en sicarios con gorra de bisera plana, sin un ideario, sin Fidel Castro, las Convers, el Harlem de esforzadas matronas negras como el azabache, ni Schaff, ni Starski, ni los Muppets, el ejército de Salvación, la guitarra con wah-wah, el Jazz. Dónde va a parar.
Elucubrando pienso en esta segunda parte de Los amos... en Los Angeles. Para empezar, hip-hop a saco. A ver, la guapa y buena, Penélope Cruz, empezando por ahí, podemos acabar con el jefazo de las tribus urbanas que encarnaría el propio Banderas. El prota, Bardem, a ver si no. ¿La firmará Almodóvar? Quizá ya esté rodada y aquí ni se estrene.
La película original acaba en un amanecer en Coney Island, con los guapetes y macarras protagonistas al fin juntos. Tiene una plasticidad muy guay, la verdad. Claro que toda la peli transcurre de noche y se agradece un poco de luz. Interesante: el guión parte de una epopeya, un clásico griego. Si es que todo está inventao.

El furor del Dragón o mamporros en el patio

Roma, ciudad eterna, fue el escenario. Chuck Norris, el amigo americano, que a la sazón había que apalear por las diversas políticas imperialistas de sus dirigentes. Recordad que los 70 fueron años de compadreo rojillo y antiamericano, las bases fuera y tal. Alguien habría de pillar, y fue el bueno de Chuck.
En el otro lado del ring, Bruce Lee, la más grande. El coliseo romano fue testigo de la paliza.
Para ser justo, he de decir que Bruce no paseaba sus trasero por el Actor's Studio a decir verdad y sin embargo ese toquecito de nariz, esa mano invitando a venir, creó escuela. Si ves esos gestos en Los Simpsons, significa irrevocablemente que has triunfado en lo que hacías y a fe mia que alguna vez Bart los hizo. Si me equivoco me corregís.
El Furor del Dragón es una película europea, lo cual dice muchas cosas sobre el encumbramiento de la estrella asiática. Dice, por ejemplo, que el presupuesto incluía cátering, pizza en este caso y los permisos para rodar en algún aeropuerto.
Lo mejor de la película, a mi parecer, el trabajo gráfico de la cabecera, también muestra de que Lee ya podía invitar a su novia a algo más que pipas.

El lunes, en el cole, qué os diré que no sepáis. Creo que a la salida del cine, ya calentitos los chavales, dábamos muestras de haber entendido la filosofía oriental que quería Bruce que los occidentales comprendiéramos. Durante la semana se serraban escobas y se acudía a la ferretería a por un palmo de cadena y cinta aislante para confeccionar los nunchacos más chulos del patio, aunque se solían esconder de la vista de profesores y alumnos de cursos superiores.

jueves, 6 de mayo de 2010

Mi General, 1987

Mi general, de Jaime de Armiñán:


Sinopsis: Una serie de generales de avanzada edad y diferentes cuerpos profesionales se ven obligados a asistir a un cursillo de puesta al día tecnológica, que se imparte de forma secreta en un parador recóndito. Los profesores son cinco jóvenes capitanes, pertenecientes a una generación con otra mentalidad y formación, y los generales encuentran irritante recibir órdenes y lecciones de militares de rango inferior.

Bueno, al lio.
Lo primero que me hizo mover el culo del sofá (no levantarme, que la peli no está mal), fue la vestimenta de la tropa. Llevaban el mismo uniforme del que hice uso en mis carnes, allá por 1987, por lo que deduje que el año de dicha obra era ese, 1987. Acerté, creo, y si no, va de un año arriba o abajo la cosa.
La interpretación del póquer de ases, o repóquer de actores es alta o muy alta. Yo creo que algunos de ellos hizo en esta modesta cinta su mejor interpretación si cabe. Lo de siempre en el cine español, que no se merece a sus actores, muy por encima de los presupuestos generalmente (aquí viene de coña lo de general-mente).

Para más in-ri, me asombré de que parte de la peli está rodada en la plaza donde viví cinco años, la Plaza de las Castañas, en la Girona Inmortal. Aclaro, brevemente, lo de Inmortal: los franceses en consecutivas guerras intentaron abatir la ciudad, dando sitio a ésta. Por lo que fuera o fuese, las moscas, los cuatro ríos, no pudieron culminar y se quedó la cosa en intentonas.
Qué curioso ver la misma plaza 20 años atrás, los mismos establecimientos que aún hoy están abiertos. Os animo, amigos, a echarle un ojo a la peli, sobretodo a aquellos que conocen la zona. Da la impresión que la han caracterizado para "Cuéntame cómo pasó".
Fernando Fernán Gómez y José Luis López Vázquez como siempre, los mejores. Mónica Randall, también, ojo. No se le ha hecho justicia a esta chica, oye.

King Kong se escapa (de la cárcel)

Para que algo quede retenido en tu psique debe tener unas cualidades determinadas. Dejando de lado las teorías de la moderna psiquiatría vienesa en sus tres ramas, prefiero profundizar en lo amable de las muescas que el pasado deja en nuestra mente. El cine, al menos a mi, me ha marcado, casi siempre benévolamente. Y también los cines, como ya se ve en esta retahíla de relatos satélites de un tema omnipresente: el cine (y los cines).
¿Qué pudo marcarme de un película como "King Kong se escapa"? ¿El sólo hecho de ser una peli del mono gigante más famoso? Hay varios factores que quiero desgranar. A por ellos.
Uno y principal, el recuerdo de la mirada del mono metálico, una mirada eléctrica, inesperada. Este mono gigante no era sino la base del gran negocio nipón de los robots gigantes. Os suena Mazinger, supongo. Desde entonces que el rollete da de comer a miríadas de pequeños ilustradores y animadores en Zipango. Con esto quiero decir que ya a mis 4 o 5 años, pude discernir que se avecinaba una nueva era y venía para quedarse: el robot gigante japonés. Algo parecido me pasó la primera vez que vi a Chiquito de la Calzada o Marta Sánchez (cuando lo de Chiquito llamé por teléfono, veloz, a un amigo).

Para que la cosa se marque aún más en nuestros recuerdos necesitamos algún que otro enclave, fijación, remache. En el caso de esta peli fue la siguiente situación. El lunes en el patio del colegio se hablaba de la peli de la Catequística, el famoso "te acuerdas cuando...", en animada chavalería.
Un compañero comentó que ya había visto otra película con los mismos personajes. Nos fascinó que hubiera una secuela, precuela, o similar. ¿Cómo se titulaba? preguntamos. Con los ojos de suficiencia y una mueca de "como el que no quiera la cosa", respondió:
-"..King Kong se escapa...      ...de la cárcel."
Por la poca originalidad de la trola, debo aún recordar esta gran película, que ahora ha editado la Fnac, con libreto a todo color. No es mala idea para regalar, como por ejemplo en mi cumpleaños, ya que el año pasado no se celebró (es una broma interna). Os dejo con algunas imágenes de este peaso de peliculón. Hay de todo: submarinos, ciudades arrasadas y gigantes simiescos de carne y hueso y de acero. Si os la bajáis de la red, pasadme copia.